Libros del Rincón
Iba a embarcarme en la lancha
cuando de pronto oí
ruido de pasos y, en la ribera, una canción.
Eres tú y tus amigos que venían a despedirme.
El Lago de las Flores tiene muchos metros de hondo,
pero no puede compararse, oh Wang Lung,
con lo hondo del cariño que siento por ti.