Domingo 21 de abril

¿Qué crees? Ya lo hice. Sudé mucho; sólo sentía cómo me escurrían gotitas por la frente y la nariz.

Estar durante tanto tiempo sin hacer nada, sólo con la cabeza metida como si fuera un avestruz, abajo de una toalla, es cansado, pero la manzanilla huele tan rico que me imaginé que estaba en un campo entre muchas flores, con Héctor; y que me pongo a cantar como loquita.

Después el agua fría me refrescó mucho, pero sentí como si tuviera una máscara de cartón.

Entonces hice ejercicios frente al espejo, haciendo todos los gestos que se me ocurrían.

Abría mucho la boca y alzaba las cejas, como si Héctor me hubiera dado un beso de repente. O me volvía conejo alzando las cejas, metiendo las mejillas y arrugando la nariz. Dije muchas veces "U" y "Equis".

Terminé cansada, pero con ganas de seguir riéndome. Mañana voy a ir con cara nueva a la escuela, para que cuando me vea Héctor, se enamore de mí.