Libros del Rincón
Le platiqué a mi tía Tere lo que me pasó con Héctor. Estaba tan emocionada como yo y me confió su secreto de belleza para los ojos.
Que sentada sobre mis piernas, con la espalda derecha y sin mover la cabeza, mire hacia arriba y hacia abajo, 10 veces, y luego descanse cerrando los ojos.
Y que después, mire hacia un lado y hacia otro, tratando de ver quién está detrás de mí, sin mover la cabeza. Que lo haga diez veces y luego descanse.
También me dijo que hiciera círculos lentos, en dirección a las manecillas del reloj. Cinco veces, que descanse y luego lo haga en sentido contrario.
Además, me recomendó que duerma bien y coma muchas zanahorias, jitomates, leche, queso, papaya, nopales, hígado, sardinas y huevo. Con todo esto... ¡seguro que los ojos me seguirán brillando!
¡Qué cosas tan raras! Parecería, según papá y tía Tere, que lo que comemos nos ayuda a lucir bien. Voy a probar comer de todo, aunque el jitomate no es santo de mi devoción... Pero los ejercicios sí me laten; a ver si no me mareo.