Libros del Rincón
Es nuestro último año juntos en la escuela y queremos despedirnos con una gran fiesta.
Muchos compañeros votaron porque comamos en el rancho de Miguel, que tiene caballos, vacas y un río. Y que invitemos a los chicos de los otros grupos.
Otros quieren que llevemos algo de comer sólo los del salón y nos quedemos ahí, o que vayamos al parque que está cerca.
Yo voté por lo primero: ir sin papás a comer a una casa y llevar música para bailar con los niños de los otros salones. Sería padrísimo porque entonces me pararía junto a Héctor y él me sacaría a bailar y me diría al oído que si quiero ser su novia.
Entonces pintaríamos un corazón que dijera: Héctor y Margarita. No, mejor sólo las iniciales M y H, para que los demás no se den cuenta.
Me encantan sus ojos grandes con largas pestañas. A veces me da la impresión de que tiene una lucecita que brilla cuando mira. Todas las niñas de sexto año queremos ser su novia. Pero yo voy a serlo.