Libros del Rincón
Le pedí a Griselda que averiguara por qué Héctor no me ha buscado. Al principio no quería porque le daba vergüenza, pero casi me arrodillé para que fuera, y la convencí.
En el descanso Griselda le dijo que quería hablar con él; Héctor no jugó fut. Pensé que vendría a hablar conmigo, pero no: cuando terminó el descanso se fue a su salón corriendo y Griselda me dijo que le caigo bien. ¿Sólo eso? Pero si platicaron mucho rato...
Griselda dice que tenga paciencia, que los niños están en otro planeta y sólo les interesa jugar futbol y hacerse los graciosos.