Libros del Rincón
Por la mañana pasa esto: todo el mundo va a la escuela. Después de la comida todos los amigos nos reunimos para jugar. Hay veces que nos pasamos toda la tarde andando en patineta. Y otras veces nos quedamos en la placita volando papalotes. Casi siempre jugamos con el balón, es mejor. Cualquier día es bueno, menos cuando llueve. En día de lluvia no se puede hacer nada.
Lo mejor es quedarte sentado en tu cuarto mirando por la ventana cómo cae el agua en tremendo aguacero.
Parece que el Sol, allá arriba, vio alguna cosa, o comió algo y no le gustó, se puso triste y, ¡zas!, comenzó a llorar. El Sol tiene muchas lágrimas porque es ciento cincuenta veces más grande que la tierra.