Libros del Rincón
Mientras bajaba el elevador, Tai les reveló que había descubierto al sospechoso junto al poste que se veía a la izquierda.
¿Habrá alguna relación entre el motociclista y la tienda Constantinopla? preguntó Isabel 21.
El motociclista de Constantinopla se quiere desconstantinopolizar, el que lo desconstantinopolizare buen desconstantinopolizador será respondió Oso Verde a toda velocidad mientras las niñas se desbarataban de risa.
Tenemos que buscar la moto y vigilar al hombre aconsejó Tai.
No les costó mucho trabajo encontrar la moto. Andrés descubrió que era de la tienda Constantinopla. En ese momento vieron a Cora haciendo señales de que el hombre se acercaba. Tai, Andrés y Oso Verde montaron en las bicicletas y pedalearon hasta la siguiente esquina mientras el sospechoso llegaba a su moto. Arrancó y siguió a lo largo de la calle. Fue una larga persecución; aunque, por fortuna, los chicos habían tomado cierta delantera, el motociclista pronto los pasó.
De repente el sospechoso dio vuelta en una esquina y los niños lo perdieron de vista. Cuando llegaron, la calle se veía desierta. Era una calle cerrada como de dos cuadras de largo, con viejos almacenes y botes y cajas por donde quiera.
Tras recorrerla varias veces Oso Verde dedujo dónde se había metido el motociclista.
¿En dónde se metió el motociclista?