Una consulta científica

En uno de los edificios se leía "Almacenes Constantinopla", así que allí debió de entrar el motociclista. Los legionarios decidieron que Tai se quedara a vigilar mientras ellos regresaban por Isabel 21 y entregaban las bicicletas.

—El papá de Cora nos va a llevar con el profesor Pellegrini —les dijo la niña en cuanto regresaron.

El profesor Pellegrini era un sabio en cuestiones de física y electrónica. Observó detenidamente las fotografías con una potente lupa.

—Estas barras parecen extremos de polos eléctricos de un aparato gigantesco, pero para funcionar necesitaría una enorme cantidad de energía eléctrica. No sé qué decir...

—¿Cree que estén relacionados con la desaparición del castillo de Chapultepec? —le preguntó el papá de Cora.

—¡Sí, claro! El problema es que no sé cómo una cosa así pueda funcionar. He oído que cierto científico... creo que el doctor Irigoyen experimentaba con la separación de átomos para transportar materia de un lugar a otro, pero hace años desapareció.

—¿Un doctor sabe física? —preguntó Cora.

—No era un doctor de los que curan —respondió el profesor Pellegrini—. Se les dice doctores a las personas que han llegado a un alto nivel de conocimientos en su especialidad científica.

Los chicos se despidieron y se fueron en busca de Tai. En el camino hablaron por teléfono con los tíos de Isabel 21 para avisar que llegarían un poco tarde por causa de una investigación científica.

Cuando arribaron al lugar no encontraron a nadie. Tai había desaparecido.

—Allí está Chop Suy —exclamó Isabel 21.

¿Dónde descubrió la niña a Chop Suy?