La Legión de la Tarántula planea su ataque

Cuando los guardias desaparecieron los chicos salieron de los barriles que estaban sobre una tabla, que los guardias no se fijaron que se había doblado con el peso de los niños.

—Para llegar al cuarto de control lo mejor será ir por los ductos de ventilación —sugirió Andrés.

—Buena idea —comentó el sabio.

En cuanto salieron de la gruta, rápidamente se metieron por un ducto de ventilación al que le quitaron la rejilla con un desarmador que traía Tai. Con su radio y la guía del profesor pronto se reunieron con Isabel 21 y Oso Verde a quienes les encantó ver que tenían un aliado nuevo.

—¡Un ratón! —gritó aterrorizado el doctor Irigoyen al ver a Chop Suy salir de la bolsa de Tai.

—No se asuste —dijo el niño—, es mi mascota y ayudante.

—Mememmme..., ate... ate... rrraaan los ra... ratones —tartamudeó el sabio— Toda la familia les tiene miedo.

—¿Quiere decir que su malvado primo también se asusta con los ratones? —preguntó Isabel 21.

—Él más que nadie —respondió el doctor, sudando de miedo.

—Humm —dijeron a coro los legionarios y se pusieron a pensar en un plan de ataque y huida. En poco tiempo organizaron la estrategia y con la ayuda del doctor Irigoyen revisaron todos los detalles.

—Debemos ser exactos —dijo— porque a las 7:45 en punto los chicos de la cocina llevan café y bocadillos a los ayudantes de mi primo en el cuarto de control. Dos minutos después bajaremos el interruptor A-8 que está en la sala de máquinas.

—¿El interruptor A-8? —exclamaron a coro, pensando dónde lo habían visto. Sólo Oso Verde recordó su localización.

¿Puedes localizar el interruptor A -8?