Ídolos caminantes

El plan que la Legión de la Tarántula ideó requería que todos se distribuyeran por el lugar y que cada quien actuara con gran precisión en el tiempo fijado, sobre todo Tai y Chop Suy, ya que Maripecas había visto en el tablero de avisos fuera del taller de moldeado que las figuras terminadas se iban a sacar a las 5 de la tarde y que el Gran Señor Negro Negrete iba a pronunciar un discurso.

Para moverse con más seguridad se metieron en las figuras de fibra de vidrio a las que les hicieron unos agujeros para poder ver bien. Cada quien escogió la figura que más les gustó. Todas tenían un hueco en la parte inferior por donde se colocaba la maquinaria.

Tai llegó a la construcción donde estaban poniendo los aparatos a las figuras. Los hombres llenaban de pintura un recipiente dentro del aparato y lo metían en la figura, haciendo coincidir unos tubos con la boca o con los ojos, según fuera el tamaño de la figura.

Tai observó la maquinaria con sus binoculares.

—Mira Chop Suy, ya localicé el control de tiempo en las máquinas —le murmuró al ratón.

¿Cuál era el control del tiempo en las máquinas?