La combinación secreta

La caja se encontraba entre un montón de piedras y el abrigo había sido enrollado y puesto sobre un tronco de árbol de tal forma que se confundiera en el follaje.

—Me gustaría saber qué contiene la caja —dijo Andrés sacándola de entre las piedras.

La caja era metálica y no pesaba mucho. Se parecía a los antiguos, baúles que Andrés había visto en casa de la abuela. Franjas metálicas protegían las aristas y remaches dorados en forma de flor adornaban las franjas. Tenía una cerradura redonda y un gran candado.

—Es un candado de combinación —señaló Oso Verde mostrando tres pequeños discos con números.

Isabel 21 probó algunas combinaciones. Primero intentó el 9, 5 y 6. Luego el 8, 4, 2 y el 1, 2, 3, pero el candado no se abrió.

—Creo que no será posible abrirlo —murmuró.

Pero Andrés pensó diferente. Puso la caja sobre las piedras y la revisó con todo cuidado. Mientras tanto Isabel 21 quería bajar el abrigo del árbol pero Oso Verde no la dejó.

—Si alguien viene no tendremos tiempo de volverlo a subir —fue su explicación—: se darían cuenta de que andamos investigando y...

—¡Ya la tengo! —gritó Andrés.

Los niños se le acercaron y Andrés les dijo:

—Observen el frente de la caja: ¡Allí viene señalada la combinación!

¿Puedes descubrir la combinación?